
¿QUÉ ES ESTO?
Warmonger es el segundo reglamento de Bad Roll Games y utiliza en gran medida la misma mecánica que nuestro anterior juego, el ya asentado Punkapocalyptic que salió al mercado en 2014, en lo que en un alarde de poca originalidad hemos llamado Sistema Punka.
De hecho ambos comparten mismo universo, ya que esta ambientación que tienes en tus manos nace al rebufo del suplemento para el juego de rol Las Tierras Impías, que ponía a los jugadores en la piel de habitantes de un lugar post-apocalíptico tan crujido y deformado por la hecatombe atómica que parecía haber abierto un portal a una tierra en una edad de piedra oscura, maléfica y retorcida. Sus habitantes podían considerarse nuevas razas pobladoras de un lugar al margen del tiempo, protagonistas de una especie de espada y brujería post-apocalíptica (género que nos acabamos de sacar de la manga).
Bebiendo fuertemente de influencias como la serie de televisión Primal, el clásico de animación Tygra o la trilogía de videojuegos Shadow of the Beast de Psygnosis, esta nueva ambientación transporta a los jugadores a una segunda Edad de Piedra brutal, inmisericorde y a merced de siniestros poderes.
Es posible que este juego se publique 40 años tarde. Por su violencia, su tenebrismo y su erotismo ratonero, es más un producto ochentero que uno propio de los tiempos que corren. Lo mismo se puede decir de la línea de Punkapocalyptic, y sin embargo ahí sigue después de 10 años. Parece que ir a contrapelo es marca de la casa y, no nos engañemos, un orgullo en sí mismo.